A partir de agosto, Mazda Motor Corporation volverá a las operaciones normales de fábrica, o niveles anteriores a COVID-19, en medio de un aumento en las ventas y el pronóstico futuro de la demanda de productos en los EE. UU. -sobre año. Lo más notable es que los volúmenes del roadster CX-9 y MX-5 de tres filas crecieron aproximadamente 50 por ciento y 25 por ciento, respectivamente.

Durante el resto de julio, Mazda finalizará los ajustes de producción implementados en plantas en Japón, México y Tailandia causados por la pandemia. Mazda ha estado monitoreando los niveles de inventario y modificando la producción desde finales de marzo. Actualmente, casi todos los concesionarios en todo el mundo han reanudado las operaciones de venta.
A nivel mundial, Mazda sigue siendo cauteloso y flexible con respecto al riesgo que representa COVID-19 y seguirá de cerca las tendencias y la demanda en cada mercado donde se envían los vehículos Mazda.