Durante casi 60 años, el Porsche 911 ha sido llevado al límite tanto en la pista como en la carretera. Ahora está siendo escrito un nuevo capítulo en la zaga de este icónico auto: un par de deportivos 911 experimentales están siendo puestos a prueba donde no existen carreteras, donde el aire es escaso, donde la temperatura está muy por debajo del punto de congelación y ni siquiera la vida vegetal puede sobrevivir.
Un equipo, dirigido por el piloto de resistencia y aventurero Romain Dumas, se propuso explorar los límites del 911 y optó por uno de los lugares más duros del planeta para iniciar la aventura: las escarpadas laderas del volcán más alto del mundo, el Ojos del Salado, en Chile.