Como parte de la semana en que Milán celebra el diseño, Alfa Romeo, el referente de la noble deportividad italiana desde 1910, presenta una de sus joyas más preciadas: el Alfa Romeo Carabo de 1968, un prototipo construido por Bertone y que es considerado como una de las mayores expresiones de estilo de la marca.
El evento exclusivo que trajo a Alfa Romeo a la Semana del Diseño de Milán fue la apertura de la nueva boutique LARUSMIANI, una marca histórica y de gran prestigio que por más de un siglo, se ha distinguido por su elegancia milanesa y calidad “Made in Italy” del distrito de MonteNapoleone.
La nueva Boutique LARUSMIANI fue diseñada en colaboración con el renombrado arquitecto Benedetto Camerana, quien dirigió las renovaciones de 2015 del Museo Alfa Romeo en Arese, donde el Carabo se exhibe habitualmente. Además de embellecer la apertura de la nueva y distintiva boutique, el concept car de Alfa Romeo es el primer vehículo que se incluye en el proyecto “La Galería Automotriz”; un área de exposición permanente dentro de la tienda, centrada en el mundo del automóvil, por lo que indudablemente Alfa Romeo era el coche perfecto para encabezar este proyecto milanés.
Alfa Romeo y LARUSMIANI son también dos embajadores del “Made in Italy” en todo el mundo, unidos, entre otros factores, por su fuerte vínculo con Milán, la ciudad natal de ambos. Las dos marcas han logrado generar productos que se han convertido en parte del inconsciente colectivo, como íconos de estilo, calidad, elegancia y artesanía.
Diseñado por Marcello Gandini y construido por el taller Bertone, el Carabo era un vehículo concepto, basado en la mecánica del icónico Alfa Romeo 33 Stradale, un automóvil emblemático de la marca de Milán. El inconsciente colectivo todavía lo identifica como uno de los autos más hermosos del mundo, la cúspide del diseño funcional y la belleza dedicada al desempeño. Todo en el Carabo está bien definido, desde el diseño de cuña hasta sus puertas de «tijera». Solo se construyó un modelo y se convirtió en una fuente de inspiración para muchos otros autos exitosos.
El nombre Carabo se inspiró en el Carabus auratus, un escarabajo de color metálico brillante. Los mismos tonos se utilizan en el prototipo: verde luminiscente con detalles en naranja. A fines de la década de 1960, Alfa Romeo comenzó a prestar especial atención a los colores extravagantes y las técnicas especiales de pintura, para resaltar aún más la singularidad de la marca.
Raffaele Russo, Director General de Alfa Romeo en Italia: “Estoy seguro que la inclusión de nuestro Carabo aquí despertará un gran asombro entre los participantes de la Semana del Diseño de Milán. Y estoy igualmente seguro que un artículo de tan gran valor estilístico servirá en sí mismo como una invitación a todos los entusiastas del “Made in Italy” para visitar el fascinante Museo Alfa Romeo en Arese, el hogar de vehículos extraordinarios que han escrito capítulos memorables en historia del automóvil.”