El nuevo MINI Countryman combina la sensación de karting eléctrico con una huella ecológica mínima y continúa la historia de éxito del modelo más grande de MINI. Será la primera vez que un modelo de MINI se fabrique en Alemania, cuyo inicio de producción en la planta de Leipzig será en noviembre de 2023.
Como elegante todoterreno y espacioso compañero para el día a día, el MINI Countryman continúa la ofensiva de productos de la marca MINI con modelos totalmente eléctricos.
Con cinco puertas y un interior de uso flexible, el modelo más grande de la nueva familia MINI lidera la marca hacia una era de electromovilidad sin emisiones. Con su tracción a las cuatro ruedas opcional, el potente aventurero garantiza también el placer y la diversión de conducción segura y desenfrenada más allá del asfalto.
La primera generación del MINI Countryman fue un éxito inmediato para MINI, que a partir de 2010 amplió la familia de modelos con un vehículo SUV compacto con tracción total, cinco puertas y -por primera vez en un modelo MINI- más de cuatro metros de longitud. En esa primera generación, el maletero del versátil aventurero podía ampliarse de forma flexible de 370 litros hasta los 1.170 litros gracias al asiento trasero deslizante y abatible.
A partir de 2017, la segunda generación del MINI Countryman contó con el MINI Cooper SE Countryman ALL4, como primer modelo MINI híbrido enchufable que ofrecía un motor eléctrico adicional de 65 kW/88 CV en el eje trasero.
La nueva generación del modelo más grande de MINI es totalmente eléctrica y sin emisiones. El MINI Countryman E tiene una potencia de 140 kW/191 CV, mientras que el MINI Countryman SE ALL4 es el primer vehículo completamente eléctrico con tracción total de la marca. Dos unidades motrices altamente integradas en los ejes delantero y trasero generan conjuntamente una potencia de 230 kW/313 CV, incluyendo un refuerzo temporal. La capacidad de la batería es de 64,7 kWh. Con una autonomía estimada de unos 450 kilómetros, el MINI Countryman se siente tan cómodo en el centro de las ciudades como en trayectos más largos por el campo. Con el MINI Countryman totalmente eléctrico, MINI sigue ampliando la proporción de modelos eléctricos. En la actualidad, uno de cada cinco MINI ya es eléctrico.
Con su longitud aumentada en 13 centímetros, hasta los 4.429 mm, el espacioso aventurero ofrece aún más espacio y confort a sus ocupantes. La altura ha crecido casi seis centímetros hasta los 1.613 mm, ofreciendo aún más espacio para la cabeza.
El nuevo MINI Countryman combina la electromovilidad sin emisiones con la máxima compatibilidad medioambiental también en la producción. Esto incluye prescindir de todos los elementos decorativos en el exterior y el interior y fabricar las llantas de aleación ligera de fundición con hasta un 70 por ciento de aluminio secundario. En combinación con el uso de electricidad verde en la producción, las emisiones de CO2 pueden reducirse significativamente en comparación con los procesos de fabricación convencionales.
Las superficies del salpicadero, el volante, el techo y el suelo del vehículo y las alfombrillas están fabricadas con poliéster reciclado obtenido a partir de botellas PET y restos de moqueta. Esta alternativa de alta calidad, colorida y confortable a los materiales tradicionales reduce las emisiones de CO2 a lo largo de la cadena de valor hasta en un 85% y recalca el enfoque de minimizar la huella ecológica de la próxima generación de modelos MINI.
La estrategia sostenible a largo plazo para la generación y el consumo de energía de la «planta verde» del Grupo BMW en las instalaciones de Leipzig incluye cuatro aerogeneradores con una altura de 190 metros en las instalaciones de la fábrica. Así se podrían generar más de 20 GWh de electricidad a partir de energía eólica al año.
En la “Granja de Baterías” se utilizan hasta 700 baterías de alto voltaje de segunda vida procedentes de vehículos BMW i3 para almacenar energía, como la generada por los aerogeneradores. Al almacenar la energía en las instalaciones, se puede optimizar la gestión local de la energía y mantener estable la red eléctrica.
El Grupo BMW está ampliando la capacidad de producción in situ de componentes electrónicos en ocho líneas de producción de aquí a 2024 e invirtiendo más de 800 millones de euros. La descarbonización de la producción mediante la sustitución de combustibles fósiles por hidrógeno es el objetivo de la que ya es una de las instalaciones de producción de automóviles más modernas y sostenibles del mundo.