En 1966, cuando Lee lacocca y un extraordinario equipo de diseño se unieron nuevamente después de haber dado vida al icónico Ford Mustang, para crear una nueva leyenda que destacaría por su capacidad de desafiar cualquier terreno.
Fue así como el ADN de Ford Bronco se hizo realidad para demostrar que su diseño, fuerza, seguridad y potencia son perfectos para llegar a los destinos más extremos. Sus primeras generaciones se convirtieron en el reflejo del deseo de viajar por el mundo con libertad y seguir en contacto con la naturaleza.
Después de 25 años de ausencia, Ford Bronco regresó con este legado más fuerte que nunca y así, poco a poco, se ha convertido en un referente y un nuevo líder del segmento de vehículos 4×4 todoterreno. Y ahora, bajo el mando de los expertos en viajes de aventura en México, Ford Bronco Badlands, equipada con el paquete Sasquatch™, se adentró en un increíble recorrido desde México hasta Alaska.
Desde México hasta Alaska
Desde hace siete años, un equipo de expertos trazó el mejor camino para contar con asombrosas vistas panorámicas, diversas dinámicas, conocer diferentes climas, costumbres y comidas, al mismo tiempo que significara un verdadero reto off-road, garantizando la seguridad y diversión de los participantes. Este viaje se hizo realidad y Ford Bronco fue la cómplice perfecta para llevar a estos aventureros a su destino.
Para esta excursión se utilizó una por Ford Bronco Badlands™, equipada con el paquete Sasquatch™, que busca elevar los niveles de productividad off-road, están los rines con bloqueo de talón beadlock que permite disminuir la presión y maximizar la tracción de las llantas. Además, integra llantas de 35” para terrenos lodosos, una relación de eje incrementada y una Extensión de Arcos de Rueda para los saltos que se harán en el camino, aumentando su capacidad de vadeo.
La aventura comenzó en México, pasando por Nayarit y fue subiendo poco a poco para recorrer Mazatlán, La Paz y Ensenada hasta llegar a la frontera con Estados Unidos. Durante este primer trayecto, se disfrutó de hermosos paisajes áridos y vistas costeras hacia el Océano Pacífico.
En Estados Unidos, la aventura inició en California, donde Ford Bronco visitó el famoso Golden Gate y algunos parques nacionales como Redwood, popularmente conocido por tener los árboles más altos del mundo, que pueden alcanzar alturas de hasta 85 metros y viven en promedio, más de 2 mil años.
En 8 días aproximadamente, la aventura continuó recorriendo algunas de las carreteras más emblemáticas de California para llegar a Seattle y cruzar la frontera con Canadá a través de la hermosa ciudad de Whistler, donde se encuentra uno de los centros de esquí más grandes y famosos de América del Norte.
A partir de aquí, comenzó la última etapa del viaje para llegar a Alaska. En estos días, bellas comunidades de Canadá como Quesnel, New Hazelton y Dease Lake, hasta llegar a Teslin fueron visitadas para tomar la famosa carretera hacia Alaska a lo largo de todo el lago. Este destino es particularmente popular para hacer canotaje, pesca deportiva y disfrutar de la maravillosa vida silvestre.
Después de un largo recorrido con hermosos paisajes, Ford Bronco finalmente llegó a su objetivo a Whittier, una de las ciudades más pequeñas del mundo, pues cuenta con poco más de 200 habitantes que viven, en su mayoría, en un enorme edificio que antes funcionaba como una base militar de Estados Unidos, y es aquí donde esta aventura llegó a su fin y ahora, viene en su camino de regreso a casa.
Por 22 días la leyenda off-road se adentró a grandes aventuras y vivió una experiencia que le permitió conectar con la naturaleza en cada uno de los destinos. Este espíritu “salvaje” vive en el ADN de Ford Bronco para convertirse en la SUV ideal de los viajeros más libres.