MG tiene casi cien años de historia. Su leyenda arranca cuando Cecil Kimber se unió a Morris Cars en 1921 y comenzó a producir sus propias versiones tuneadas de modelos de Morris, que tomaron el nombre del lugar donde se vendían, el Morris Garage. A lo largo de todos esos años, MG ha creado muchos modelos que ya forman parte de la historia del automóvil, pero los MGB y MG4 son los dos modelos clave en la historia de la marca. Aunque pertenecen a diferentes épocas -ambos están separados por 60 años- se trata de dos coches revolucionaros que comparten muchos atributos y transmiten a la perfección la filosofía de la marca.
- “For everyone”
MG siempre ha sido una marca que ha conjugado un carácter deportivo y premium, con la vocación de llegar a todos los públicos. Esa filosofía MG ‘Premium for everyone’ se manifiesta a la perfección en los MGB y MG4, dos coches que ofrecen mucho más de lo que su tarifa de precios podría indicar.
El MGB supuso una revolución en la industria desde su nacimiento en 1962. MG democratizó el acceso a un verdadero deportivo, con un roadster cuyo precio partía desde las 690 libras (más 260 de impuestos) de la época, que estaban muy por debajo del precio de sus teóricos rivales. Con este modelo, la marca británica permitió disfrutar de un coche deportivo (tanto roadster, como coupé –lanzado en 1965-) a mucha gente que no tenía un presupuesto elevado. Ese espíritu se ha mantenido hasta nuestros días, siendo uno de los automóviles clásicos más accesibles para los amantes de los coches de época.
Del mismo modo, el MG4 se ha convertido en el primer eléctrico premium accesible para todos, con un precio de partida por debajo de los 30.000 euros. MG se ha propuesto democratizar la movilidad eléctrica y el MG4 es el mejor ejemplo de ello. Según el jurado de uno de los muchos premios obtenidos por el MG4 “estamos ante uno de los coches eléctricos que han marcado un hito reciente en el mercado español. Es sencillo, confortable, eficiente y tiene un precio por el que nadie de la competencia ofrece algo mejor”.
- Superventas
El MGB es el MG más vendido de todos los tiempos y, en su versión descapotable, uno de los roadster más vendidos de la historia. Al final de su primer año completo de producción ya se habían fabricado más de 23.000 unidades de este modelo, cuya producción fue creciendo año tras año. Entre 1962 y 1980 se fabricaron 523.836 unidades del MGB en sus diferentes configuraciones.
El MG4 acaba de llegar al mercado, pero ya está cumpliendo importantes hitos. MG recibió 20.000 pedidos de su nuevo eléctrico en los tres primeros meses tras su lanzamiento. En España, más de 500 clientes se apuntaron a la lista de pre-reserva de este modelo tras conocer sus primeros detalles. La marca ascendió en enero al podio de las marcas que más coches eléctricos vende en España y el MG4 se ha posicionado como el tercer coche eléctrico más vendido en el mes de enero en nuestro país, dentro del canal de particulares.
- Nueva estructura para una nueva era
El MGB fue el primer MG que empleó una carrocería monocasco, dejando atrás la construcción tradicional de una carrocería sobre un bastidor de travesaños y largueros. Eso permitió, entre otras cosas, aumentar el tamaño del habitáculo y reducir la longitud total del coche, respecto a modelos anteriores de la marca. Del mismo modo, el MG4 Electric es el primero de una serie de modelos de MG basados en la nueva plataforma inteligente MSP («Modular Scalable Platform») de SAIC Motor.
La carrocería monocasco elevo a un nuevo nivel al MGB en términos de rigidez, seguridad y espacio interior. En el MG4, la batería forma parte de la plataforma MSP, una arquitectura inteligente y modular que ofrece muchas ventajas en términos de flexibilidad, aprovechamiento del espacio, seguridad y experiencia de conducción. La estructura es extensible, lo que permite diseñar varios componentes de la carrocería para diferentes segmentos partiendo de la misma plataforma.
- Diseño de alta costura
El MGB se presentó con un diseño moderno para su época, que se ha convertido en uno de los diseños más clásicos y atemporales de la historia del automóvil. Esto le permitió permanecer 18 años en los concesionarios sin apenas cambios y convertirse en un cotizado clásico desde el día en el que cesó su producción. En su versión descapotable es uno de los roadster más reconocibles de todos los tiempos, con unas proporciones y líneas maestras que nunca pasan de moda y que concentran la esencia de los deportivos británicos. El último MGB roadster producido está expuesto en el Abingdon County Hall Museum.
La variante coupé, diseñada por Pininfarina, mantiene el encanto deportivo con un techo que convierte al MGB en un elegante fastback con un gran portón trasero, más espacio de maletero y dos pequeñas plazas traseras.
El MG4 también destaca por su moderno diseño y conserva la filosofía histórica de MG de diseñar coches innovadores y deportivos para clientes con un espíritu joven. Su diseño ha involucrado a los estudios de diseño globales de SAIC en Shanghai y al Estudio de Diseño Avanzado en Londres, además de trabajar con el Royal College of Art y otras instituciones.
El atractivo del MG4 comienza en un llamativo capó con faros LED de afiladas líneas, una zaga trasera en varios niveles y un techo bicolor que cuenta con una sofisticada aerodinámica. Por dentro, ofrece un interior sencillo y fácil de usar en el que se respira una agradable atmósfera tecnológica. El puesto de conducción se ha diseñado para maximizar el espacio disponible con paneles de instrumentos y elementos de control estrechos y ligeros, utilizando materiales de alta calidad con unos cuidadosos acabados que, a su vez, maximizan los principios fundamentales del MG4 Electric: sencillez, tecnología y calidad.
- Seguridad innovadora
Aunque siempre ha sido reconocida por su carácter deportivo, MG siempre se ha preocupado por la seguridad de sus modelos. Además de emplear una carrocería monocasco, el MGB fue uno de los primeros coches en incorporar zonas de deformación programada, diseñadas para no generar deceleraciones bruscas en caso de impacto y proteger a los ocupantes del vehículo. Este modelo equipaba, de serie, dirección de piñón y cremallera, suspensión delantera independiente y frenos de disco.
El MG4 es un prodigio en materia de seguridad. Toda su gama ha obtenido la máxima puntuación de cinco estrellas en las pruebas de seguridad de Euro NCAP, las primeras realizadas a un coche con la Plataforma Modular Escalable (MSP). Todos los MG4 están equipados con MG Pilot, un completo paquete de sistemas de asistencia a la conducción diseñados para ofrecer la mayor protección. Las ayudas al conductor, como la Frenada Automática de Emergencia, el Control de Crucero Adaptativo, el Asistente de Mantenimiento de Carril y la Alerta de Fatiga, se incluyen de serie en toda la gama. El Control Inteligente de Luces de Carretera y el Asistente Inteligente de Límite de Velocidad también se incluyen como parte de un paquete sencillo e intuitivo de elementos de seguridad que protegen a los ocupantes y a otros usuarios de la carretera.
- Eficiencia
Los MGB y MG4 destacan por su eficiencia, aunque de diferentes maneras. El modelo clásico empleó durante muchos años un motor de 1.8 litros que arrojaba un consume medio aproximado de 10 litros/100 km, una cifra baja para un deportivo de su época y características. Además de la eficiencia del motor, la construcción ligera (el MGB estaba por debajo de los 1.000 kilos de peso) y la afinada aerodinámica jugaban a su favor. De hecho, las líneas maestras del MGB, estudiadas en el túnel del viento, se basaron en las del prototipo “cazarécords” EX181.
Con un eficiente motor eléctrico de 150 kW (204 CV), el MG4 homologa un bajo consumo medio de 160 Wh/km (versión Comfort). Este modelo también presume de una afinadísima aerodinámica, con un Cx de 0,27 y muchas soluciones innovadoras. Por ejemplo, el faldón delantero es activo: cuando se necesita menos aire de refrigeración, la entrada de aire se cierra, mejorando el rendimiento aerodinámico hasta un 30% y ampliando la autonomía hasta un 10%. El diseño de tipo Tomahawk de las llantas de aleación de 17 pulgadas -disponibles en un acabado bicolor para las versiones Comfort y Luxury- también está optimizado aerodinámicamente. Y el techo dispone de una sofisticada aerodinámica, con un alerón de doble ala.
- Diversión al volante
Otra de las señas de identidad de MG que está presente en ambos modelos. El MGB ofrece una buena sensación de empuje y una respuesta rápida del motor. El sistema de frenos es potente y la dirección, muy precisa. Con un centro de gravedad muy bajo y un reparto de pesos equilibrado, este modelo ofrecía unas sensaciones deportivas al volante antes reservadas a modelos mucho más caros.
El MG4 también tiene propulsión trasera, una respuesta rápida al pedal del acelerador, un tacto preciso del tren delantero, un reparto de pesos muy equilibrado y un bajo centro de gravedad, por la ubicación de su sistema de baterías en el centro de la plataforma MSP. Este modelo emplea un eje delantero MacPherson y una sofisticada suspensión de cinco brazos para el eje trasero. Junto con una dirección asistida eléctrica de doble piñón fabricada por Bosch, que ajusta con rapidez y precisión la fuerza que ejerce la dirección a la velocidad del vehículo en tiempo real (con tres modos configurables: Light, Standard, Sport), el chasis ofrece una dinámica de conducción directa y estable. El MG4 Electric es especialmente ágil en la ciudad, y es que sus 10,6 metros de radio de giro facilitan cualquier maniobra. El sistema de frenado Continental con cuatro frenos de disco tiene tres modos de ajuste (Comfort, Normal y Sport) y garantiza una potente capacidad de deceleración.
- Rendimiento
Con 95 CV para un peso inferior a los 1.000 kilos, el MGB ofrecía buenas aceleraciones. Además, su motor de cuatro cilindros, 1,8 litros y carrera larga, era muy elástico y recuperaba muy bien desde regímenes bajos. Este modelo aceleraba de 0 a 50 km/h en 3,9 segundos, de 0 a 100 km/h en 12,4 segundos y alcanzaba 174 km/h de velocidad máxima. La versión con motor V8 hacía el 0-100 km/h en 7,7 segundos y alcanzaba 201 km/h.
El MG4 también es un coche rápido, capaz de generar enérgicas aceleraciones. Solo emplea 3,1 segundos en alcanzar los 100 km/h, y 7,7 segundos para llegar a 100 km/h. Su velocidad máxima está limitada a 160 km/h. Otra cifra clave del rendimiento de un coche eléctrico es la autonomía, que llega hasta 450 km (WLTP) en las versiones Comfort y Luxury, que cuentan con una batería de 64 kWh.
- Calidad
MG siempre ha construido automóviles fiables y duraderos. El MGB es buena prueba de ello, con miles de unidades que siguen rodando por las carreteras de medio mundo. Tanto en su versión roadster, como en la coupé, este modelo es muy apreciado por los amantes de los clásicos por su sencillez mecánica y bajo mantenimiento, que permiten usarlo a diario como si se tratara de un coche moderno.
El objetivo de MG es fabricar coches asequibles, bien equipados y de gran calidad, que ofrezcan una gran experiencia de conducción. No en vano, la marca ofrece siete años de garantía. El MG4 transmite calidad en todos los sentidos, desde su elaborado diseño e ingeniería, a la precisión de su fabricación y la calidad de todos los materiales y componentes empleados. Su interior tiene un diseño minimalista, que se centra en cumplir con los principios básicos de simplicidad, tecnología y calidad. El habitáculo maximiza el espacio disponible con paneles de instrumentos y elementos de control ligeros y finos, fabricados en materiales de alta calidad y con unos acabados cuidados.
- Espíritu “british”
MG atesora toda la tradición de una marca legendaria, con todo el sabor, estilo y saber hacer de los coches británicos. Con una historia que se remonta a 1924, MG es una marca británica icónica, famosa por fabricar coches deportivos, emocionantes, divertidos de conducir y con una buena relación calidad-precio.
Los MGB y MG4 llevan todo ese espíritu y tradición en sus genes; y eso se nota desde el primer vistazo, al acomodarse en su interior y, sobre todo, al conducirlos.