Desde 1954, las variantes Speedster forman parte de la historia de Porsche. Combinan el placer de conducir sin restricciones con un dinamismo muy especial. Destacan por su parabrisas acortado y un capó trasero característico. Sin embargo, hay un vacío en la historia de estas versiones del 911. A partir de 1988, cuando finalizó la serie G, Porsche ofreció un biplaza de este tipo y, ya a partir de 1989, un auto basado en la serie 964 pero, con la excepción de dos ejemplares únicos y de un modelo reconstruido como parte de una restauración de fábrica, no hubo ningún Speedster de la cuarta generación del 911, el 993.
“En un principio, salí a buscar el automóvil que había soñado conducir. Como no lo encontré, decidí construirlo”. Luca Trazzi ha hecho suya esta legendaria declaración de Ferry Porsche. Y el exitoso diseñador de Milán no se ha limitado a soñar, sino que también ha pasado a la acción. En la amplia colección de Speedster de los entusiastas de Porsche faltaba un 911 de la generación 993.Luca Trazzi recurrió al equipo de especialistas de Sonderwunsch para hacer realidad su proyecto. Tardó más de tres años en crear un vehículo único sobre la base de un 911 Carrera Cabriolet (Tipo 993) de 1994. El biplaza con el característico portón trasero de los Speedster también ha experimentado importantes modificaciones técnicas y es uno de los platos fuertes de la Monterey Car Week de este año, que se celebra del 9 al 18 de agosto en California.
El proceso de creación: cliente y diseñador juntos
“De pequeño me enamoré perdidamente del purista Porsche Speedster. Tuve que trabajar muy duro para poder permitirme mi primer Porsche, un Speedster 1600 Super de 1955. Desde entonces he conseguido vivir mi pasión, o más precisamente, mi Speedster-manía”, afirma Luca Trazzi. “Mi sueño era completar mi colección con un 911 Speedster de la serie 993. Movido por la pasión, diseñé el aspecto que podría tener este modelo. Quería que el proyecto unificara los elementos estilísticos de todos los Speedster anteriores, porque, aunque esta versión de carrocería siempre ha seguido evolucionando a lo largo de su historia, conserva la elegancia de sus predecesores y se mantiene fiel a sus orígenes”.
“De esta forma y con esta amplia gama de modificaciones, el 911 Speedster es nuestro primer modelo único hecho en fábrica (Factory One-Off) para un cliente final”, afirma Alexander Fabig, Vicepresidente de Personalización y Clásicos de Porsche. “Este auto singular, basado en un Porsche 911 clásico de 1994, demuestra lo que es posible con nuestro programa Sonderwunsch”. El equipo del proyecto construyó incluso un modelo de diseño a escala real del Speedster.
“Tener un diseñador como cliente fue una experiencia emocionante para mí. Como Luca y yo hablamos el mismo idioma, nuestra colaboración fue creativa y bien coordinada”, comenta Grant Larson, Director de Diseño de Proyectos Especiales. “También participó intensamente en la creación con sugerencias muy específicas”.
El proyecto comenzó con una visita al archivo de la empresa para profundizar en la historia del Speedster y generar ideas adicionales. Luca Trazzi llegó a esta primera reunión con su propia carpeta llena de borradores y bocetos y con una visión muy clara y definida de cómo quería crear su Speedster personal. Esto coincidía con la filosofía Factory One-Off, que centra la atención en el proceso de desarrollo creativo conjunto antes de que el auto único esté terminado. El cliente se convierte en parte activa del equipo y sigue de cerca la implementación de su idea desde la perspectiva de un director de proyecto.
Durante el desarrollo, Luca Trazzi visitó Porsche varias veces, haciendo buen uso de la identificación de fábrica que se le otorgó para el proyecto. Entre otras cosas, presenció cómo su Speedster se sumergía durante el proceso de pintura por inmersión catódica en el taller de la planta. Este procedimiento se reserva a los automóviles nuevos de producción normal. A continuación, comenzó el ciclo completo de recubrimiento manual. La pintura amarilla luminosa para automóviles no solo se desarrolló como un color específico para el cliente, sino que también su nombre era muy personal, ya que provenía del propio perro del futuro propietario, Otto. Durante una reunión, el diseñador nombró espontáneamente la pintura en honor a su compañero de cuatro patas, y así nació el “Otto Yellow”.
“El portón trasero con sus formas cóncavas y convexas requirió mucho trabajo en las fases de diseño, concepción y producción”, recuerda Philipp Setter, Gerente de Consultoría de Clientes de Sonderwunsch. “Pero también en este aspecto hemos conseguido armonizar las visiones de diseño de Luca Trazzi con los procesos y estándares de calidad de Porsche. Al fin y al cabo, nuestro lema Sonderwunsch es: “Tú lo sueñas, nosotros lo construimos”.
Exterior e interior: elementos estilísticos del Speedster reinterpretados
El portón trasero y el parabrisas son típicos del Speedster. Están delimitados únicamente por un fino marco negro que intensifica su efecto. Otros elementos exteriores llamativos son los retrovisores cónicos negros con el diseño clásico de los deportivos de los años 60 y la luz diurna de cuatro puntos de los modelos Porsche modernos. La silueta del capó trasero ha sido completamente rediseñada por Luca Trazzi.
El Speedster está pintado en amarillo Otto, un tono imponente desarrollado especialmente para este vehículo. Los rines de aleación ligera de 18 pulgadas con diseño Turbo están pintados de negro, con una línea fina en amarillo en contraste. Las láminas negras de protección contra impactos de piedras delante de las ruedas traseras son elementos funcionales y llamativos de otras generaciones del Speedster. Armonizan con los tiradores de las puertas negros y las tomas de aire del alerón delantero. El auto tiene un aspecto deportivo, ya que los expertos de Sonderwunsch se han inspirado en el alerón delantero, los faldones laterales y las aletas traseras del 911 Turbo (serie 993). Se ha reinterpretado el aspecto de los intermitentes, los pilotos traseros y la franja luminosa.
El interior está dominado por el cuero negro con costuras decorativas en amarillo. Los descansacabezas llevan bordado el logotipo del Speedster. El punto culminante visual del habitáculo lo proporcionan las secciones centrales de los asientos, que presentan un diseño de cuadros en amarillo y negro, una obra maestra de la artesanía, en la que cada cuadro está confeccionado y cosido a mano. El mismo diseño adorna el maletero delantero tapizado en cuero, la funda del vehículo y una bolsa de viaje a juego. Los elementos de carbono en el tablero, la consola central y la palanca de cambio y la del freno de mano individualizan aún más el interior. Los respaldos de los asientos también son de carbono. Por primera vez en un Porsche 911 de la serie 993, las molduras de los umbrales de las puertas de carbono están iluminadas, por supuesto en “Otto Yellow”, y llevan un logotipo individual.
El Porsche Classic Communication Management (PCCM) incorpora un sistema de infoentretenimiento de última generación, con navegación y Apple CarPlay. Estos dispositivos desarrollados por Porsche Classic abren el mundo digital a los autos clásicos y contemporáneos de la marca. La pantalla de inicio también se ha personalizado para el cliente.
Los interruptores de los elevalunas eléctricos también subrayan la atención al detalle, con símbolos rediseñados para mostrar la típica línea lateral del Speedster. Una insignia dorada “One-off” en el tablero da testimonio de la singularidad del auto.
Tren motriz más potente
El motor, el chasis, la dirección y el sistema de frenos proceden del 911 Carrera RS (serie 993). En aquella época, el bóxer de seis cilindros refrigerado por aire era el motor más potente de Porsche, con una cilindrada de 3.8 litros y una potencia de 300 HP (221 kW).
Hasta la fecha, existían dos unidades del 911 Carrera Speedster basadas en la generación 993. La primera fue desarrollada especialmente en 1995 por el departamento Exclusive para Ferdinand Alexander Porsche. El auto es de color verde, con rines de aleación ligera de 17 pulgadas y caja de cambios Tiptronic, y está basado en la carrocería del Carrera. Esta unidad llegó al museo de la fábrica en calidad de préstamo de la familia. En 2001, el actor estadounidense Jerry Seinfeld fabricó un segundo 911 Speedster (tipo 993) basado en uno de los últimos 993 Cabriolet de 1998. La estrella de la comedia recibió su Speedster plateado como modelo 4S, con la anchura del Turbo y rines de 18 pulgadas.
El Speedster que se presenta aquí no solo tiene una historia de origen diferente, sino que también se diferencia de sus predecesores por su diseño único y sus componentes técnicos.
Factory One-Off: el formato más exclusivo del programa Sonderwunsch
Porsche reinterpreta su legendario programa Sonderwunsch de finales de los años 70 para hacer posible la creación de automóviles personalizados y únicos, diseñados conjuntamente con el cliente y realizados por Porsche. Esta opción de personalización es posible para automóviles Porsche homologados para circular por carretera de todos los años. Dependiendo del vehículo, el trabajo en sí lo llevan a cabo los expertos de Porsche Exclusive Manufaktur o Porsche Classic.
El proceso de creación de un Sonderwunsch Factory One-Off como formato definitivo consta de tres etapas decisivas. Comienza con la idea del cliente, que se comunica a un asesor de Sonderwunsch a través de su Centro Porsche. Si, tras una primera evaluación, los expertos de Porsche consideran que la idea es viable, Porsche invita al cliente a una reunión de proyecto. En la fase de concepto, se elaboran las especificaciones en colaboración con los diseñadores y expertos de las respectivas áreas. Al final, el cliente decide si sigue adelante con el proyecto.
En la tercera fase, se desarrollan los componentes y se construye el vehículo. Los departamentos de diseño, ingeniería y desarrollo trabajan en estrecha colaboración con los mecánicos, carroceros y especialistas en pintura de las instalaciones de producción de Porsche. Si es necesario, también se puede recurrir a especialistas del Centro de Desarrollo de Weissach o de otras áreas de la empresa, y se pueden utilizar instalaciones de prueba, como por ejemplo, bancos de motores. El auto de ensueño toma forma mediante un trabajo artesanal con la participación constante del cliente.