La recreación contemporánea de los míticos Pirelli Stella Bianca, producto lanzado originalmente en 1927, han completado este verano el trayecto de ida y vuelta entre Italia y el Cabo Norte de Noruega, el punto más septentrional de Europa, calzados en un OM 665 Superba de 1929. Los pilotos de esta épica travesía, de 10.400 km en total y que se ha cubierto sin necesidad de cambiar de gomas, han sido Gianni Morandi, propietario del vehículo, y Marco Morosinotto. Tras arrancar en la sede de Pirelli en Milán, llegaron al Cabo Norte de Noruega 15 días más tarde, regresando a Italia otras dos semanas después. Toda la aventura se ha llevado a cabo por carreteras convencionales, sin recorrer un solo kilómetro por autopista. En resumen, se ha tratado de un viaje histórico para los Stella Bianca de Pirelli Collezione, que conservan exactamente el mismo aspecto vintage que el modelo original, pero ahora con materiales y tecnologías que garantizan una mayor seguridad.
DE LA TOSCANA A CABO NORTE Y VUELTA
El desafío ha durado 28 días, cubriendo 10.400 kilómetros y aproximadamente 190 horas de conducción por algunos de los paisajes más impresionantes de Europa. A lo largo del camino, la tripulación ha navegado por una variedad de terrenos desafiantes, que incluyen subidas a puertos de montaña, descensos, y, sobre todo, condiciones de asfalto muy cambiantes: desde seco y rugoso hasta húmedo y resbaladizo. Al volante del OM 665 Superba, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h y mantener una media de 80-90 km/h, el coleccionista toscano ha experimentado toda la gama de climas europeos. Tras un inicio bajo el tórrido calor de la Toscana, Morandi y Morosinotto han surcado regiones más frescas en Dinamarca y Noruega, con temperaturas que han descendido hasta los 10 grados centígrados. Poco después de su llegada al Cabo Norte noruego, el punto más al norte de Europa, los intrépidos viajeros emprendieron el viaje de regreso conduciendo por Finlandia, Suecia y Alemania, incluyendo una parada en el taller Driver Center de Frankfurt.
VISITA AL CENTRO DE PRUEBAS ‘SOTTOZERO’ DE PIRELLI EN LA LAPONIA SUECA
Otro de los momentos destacados del viaje ha sido la visita al centro de pruebas de Pirelli en la Laponia sueca: el Sottozero Center. En este punto, el OM 665 Superba ha abandonado las carreteras abiertas al tráfico para entrar en la pista de pruebas y completar varias vueltas en condiciones tanto de seco como de mojado. Este circuito de ensayos abarca 120 hectáreas, con 250.000 metros cuadrados que incluyen una amplia gama de trazados y 1.300 metros cuadrados extra para otras infraestructuras. Cuenta con pistas de manejabilidad, una gran variedad de superficies para pruebas objetivas y pendientes de hasta el 20%. Esta instalación juega un papel crucial en el desarrollo de los neumáticos de invierno y todo tiempo de Pirelli, aprovechando las condiciones invernales únicas de la región. Ahora bien, también se utiliza el resto del año.
HISTORIA DE LOS PIRELLI STELLA BIANCA
El Pirelli Stella Bianca nació en 1927 como neumático de carcasa diagonal, lo que en aquel momento fue una verdadera innovación en términos de rendimiento y tecnología. Permaneció en el catálogo de la marca varias décadas, convirtiéndose en el diseño de banda de rodadura más duradero de Pirelli. Su denominación “Stella Bianca” – “Estrella Blanca” en italiano– también ha sido un símbolo de la época dorada del automovilismo. Este neumático se utilizó en las categorías de referencia del automovilismo, que, al igual que hoy día, constituyeron un banco de pruebas excelente para los productos de carretera. No en vano, la primera carrera de Fórmula 1 de la historia, celebrada en Silverstone en 1950, la ganó el legendario Giuseppe Farina al volante de un Alfa Romeo calzado con neumáticos Pirelli Stella Bianca.