Una nueva edición del AfricaClassic Race reta al SEAT Ateca Marathon. Más de mil kilómetros de caminos, dunas, saltos, ríos y piedras, en los que un SEAT Ateca de serie -revisado por los magos de SEAT Históricos- volverá a demostrar su fortaleza.
Al equipo SEAT le espera un infierno, pero el apellido Marathon intimida incluso a las dunas. El SEAT Ateca que lo luce está mínimamente retocado por los especialistas en competición de SEAT Históricos y se diferencia la versión TDi 150 CV DSG de serie porque lleva una baca para portar las planchas, algo más de altura de carrocería, un protector para los bajos del motor, unas ruedas y amortiguadores pensados para aguantar la crudeza del camino… y poco más.
La ventaja es contar con la fiabilidad de un modelo que, si bien es un SUV, y no un todoterreno puro, es un coche dinámico, polivalente y eficaz que no se achica ante nada. El propio Isidre López, director de SEAT Históricos, así lo asegura: “estamos gratamente sorprendidos por la robustez, la fiabilidad y la capacidad de tracción del SEAT Ateca, incluso en las peores circunstancias, en dunas o zonas pedregosas. Con el paso de los días los amortiguadores se pueden llegar a resentir, por eso los cambiamos por unos más resistentes, pero poco más, es un coche increíble”.
El objetivo inicial es sencillo: hacer de asistencia rápida para atender al SEAT Toledo Marathon en caso de que el legendario prototipo tenga algún problema al afrontar el exigente recorrido del RallyClassics Africa, un rally-raid de regularidad con navegación para vehículos 4×4 clásicos y modernos. Todo un reto para un veterano prototipo creado 31 años atrás que el año pasado, en su primera edición, se impuso con autoridad en esta prueba. Este año vuelve al ataque a por una segunda corona. Junto al espectacular Toledo navegaran por las dunas de Marruecos tres unidades del SEAT Ateca Marathon encuadrados en la categoría Open, en la que se puede participar casi con cualquier 4×4.
El Ateca del desierto
El SEAT Ateca TDi de 150 CV con cambio automático DSG de doble embrague y tracción total “4” se desenvuelve en el desierto como pez en el agua. El sistema de tracción con control electrónico envía par al tren trasero en función del deslizamiento del tren delantero, a través de un embrague de tipo Haldex. Gracias a ello, puede pasar por sitios que, en condiciones normales harían retroceder al más valiente. La capacidad de tracción es espectacular, aunque en las dunas requiere de cierta práctica para poder explotar al máximo sus posibilidades. Esta base es excelente para el 90 % de las necesidades de cualquier usuario y para afrontar excursiones convencionales en pistas y en ocasiones, incluso fuera de ellas.
Sobre esta base, y con las pequeñas, pero importantes modificaciones que los mecánicos de SEAT Históricos han realizado, el Ateca se convierte en un genuino “Marathon”. Quizás lo más llamativo sean las espectaculares llantas de 16 pulgadas equipadas con unos robustos BF Goodrich All Terrain. Para ganar un poco de altura, además de los neumáticos “de carreras 4×4” se han reemplazado los muelles y los amortiguadores, pensados para un uso más exigente. Con ellos se ganan aproximadamente cuatro centímetros de altura de la carrocería y dos centímetros de recorrido de suspensión. Son imprescindibles los protectores, en este caso de duraluminio, encargadas de proteger de los impactos que pueden recibir el motor, cárter y suspensiones.
Otros componentes que diferencian al Ateca Marathon son la ya mencionada baca en el techo para llevar las palas y las planchas por si hay que sacar al SUV de las arenas del desierto; unos buenos asientos de diseño deportivo, procedentes el Ateca FR; y los bártulos que necesita el copiloto para no perderse por el desierto.
Con estos pequeños cambios -apenas cuestan cuatro mil euros- un cómodo Ateca de calle se convierte en un Ateca preparado para surcar el desierto. Toda una idea para apuntarse el año próximo al RallyClassics África.