A primera vista, la tecnología de iluminación y el diseño de iluminación parecen tener mucho en común, pero en realidad, detrás de escena se produce un delicado equilibrio entre la estética y la funcionalidad. En este artículo, Stefan Staudacher, responsable del desarrollo de la iluminación trasera, y el diseñador de iluminación Christoph Häußinger nos muestran cómo los diseñadores y desarrolladores trabajan juntos para encontrar las mejores soluciones, a pesar de sus diferentes requisitos.
El nuevo A6 e-tron es el primer vehículo de Audi que incorpora la iluminación de los cuatro aros en la parte trasera. ¿Cómo surgió esta idea?
Christoph Häußinger: Pensamos mucho en la forma correcta de presentar los aros. Al fin y al cabo, estamos hablando de nuestro logotipo, uno de los símbolos más importantes de la marca Audi y una característica distintiva clave de nuestros vehículos. Queríamos mostrar esta marca registrada también de noche. Algunos de nuestros concept cars tenían incluso aros iluminados y la gente estaba muy entusiasmada con ello.
El siguiente paso fue trasladar este elemento de los concept cars a la producción en serie. ¿Cómo fue esa colaboración? ¿El diseño tenía una visión y el desarrollo arruinó la diversión?
Stefan Staudacher: (se ríe) Espero que no hayamos sido unos aguafiestas, pero iluminar los anillos ha sido más complicado de lo que pensábamos en un principio.
Christoph Häußinger: Al fin y al cabo, se trata del logotipo de nuestra marca, que tiene que tener un aspecto excepcional tanto de día como de noche.
Stefan Staudacher: Además, estaba el problema del cumplimiento de los requisitos legales, ya que el uso de anillos iluminados era una auténtica innovación. En aquel momento, no existían normativas para el mercado europeo. Juntos, tuvimos que reaccionar con mucha flexibilidad y rapidez a los cambios en el proyecto de ley hasta que se aprobaron las normativas definitivas.
¿Cuál fue el mayor reto al que se enfrentaron?
Christoph Häußinger: Sin duda, las especificaciones de diseño de los anillos iluminados. Nuestro logotipo de marca tiene que tener un aspecto preciso y de alta calidad cuando las luces están apagadas, como en todos nuestros vehículos. Sin embargo, cuando las luces están encendidas, necesitamos el tono perfecto de rojo para garantizar una apariencia general armoniosa con el resto de las luces traseras. Para ello, tuvimos que crear el tono ideal de rojo que brilla a través de la pintura blanca. No parece tan difícil, pero ha supuesto mucho trabajo lograr el resultado perfecto.
Stefan Staudacher: Una vez que logramos ese resultado, decidimos añadir el paquete de diseño negro; eso se hizo hacia el final del ciclo de desarrollo. En este paquete, los aros delanteros y traseros son oscuros. Una vez más, fue un desafío crear la misma imagen coherente para garantizar no solo el estilo deportivo sino también el aspecto de alta calidad de los aros oscuros.
El desarrollo de los aros iluminados no fue su primer proyecto conjunto; llevan trabajando juntos mucho tiempo. ¿Qué es lo que le entusiasma de su trabajo?
Christoph Häußinger: Las luces de Audi son componentes altamente técnicos. Me resulta inspirador dar vida a estos componentes de una manera que llegue a las personas emocionalmente. Por un lado, los clientes pueden elegir diferentes firmas de luz digitales en función de sus preferencias y gustos. Por otro lado, la personalización de su Audi se adapta perfectamente a su vida digital cotidiana. Hoy en día, gracias a la digitalización, la gente no solo controla a distancia sus hogares y sus electrodomésticos, sino también las luces de su Audi. Esta interacción entre personas y vehículos me parece especialmente interesante.
Stefan Staudacher: Desde el punto de vista técnico, me fascina la interconexión completa de nuestros vehículos, incluidos, por supuesto, los faros y las luces traseras. La digitalización facilita la personalización, como acaba de explicar Christoph, pero también favorece la seguridad. La luz de comunicación, que avisa a otros usuarios de la carretera de accidentes o averías, solo es posible gracias a nuestras luces traseras digitales de segunda generación. Estamos orgullosos de poder ofrecer a nuestros clientes estas funciones. Y eso es solo el comienzo de una comunicación completamente nueva basada en la luz entre los usuarios de la carretera.
Comunicación, seguridad, digitalización, individualización: ¿cómo se consigue compaginar todos estos factores en dos áreas tan diferentes?
Christoph Häußinger: Con trabajo duro, buena comunicación y una comprensión clara de los diferentes requisitos de nuestros colegas, todo es posible. Yo soy responsable del diseño, la apariencia de las luces, mientras que Stefan es responsable de lo que sucede en el interior, la tecnología que hace que nuestros vehículos sean visibles desde atrás. Pero a ambos también nos influye mucho el diseño exterior. Por ejemplo, ¿qué pasa con los recortes para las luces? ¿Cómo es el lenguaje de diseño? ¿Y el tratamiento de las superficies de la carrocería? Al final, el vehículo debe tener una imagen general coherente en la carretera.
Stefan Staudacher: Nuestra estrecha colaboración demuestra que el trabajo en equipo hace realidad los sueños. Nos esforzamos por lograr los mejores resultados posibles y nuestros clientes ahora pueden disfrutar de unos anillos muy atractivos y, sobre todo, iluminados en la parte trasera del A6 e-tron (risas).