Junto a su compromiso con la Fórmula 1 y las carreras de resistencia, Alpine – que ganó su primer título del Campeonato del Mundo de Rallyes hace 50 años – no ha olvidado sus raíces. Con sus cualidades dinámicas, las tecnologías aportadas por Signatech y la puesta a punto guiada por Manu Guigou, Alpine A110 R-GT permite a los pilotos conquistar nuevos títulos. En 2022 los éxitos continúan, esta vez en manos de Raphaël Astier tras proclamarse campeón de la Copa FIA R-GT.
Tras las creaciones de A110 Cup y A110 GT4 por Signatech-Alpine, que permiten a los pilotos explotar las excepcionales cualidades dinámicas de A110 en circuito, el siguiente paso inevitable era crear una versión dedicada a los rallyes.
«Nos pareció natural ofrecer a los pilotos el placer de conducir un Alpine en rally».
Lionel Chevalier, Director Técnico de Signatech-Alpine
¡A por la victoria!
La temporada 2022 ha demostrado la solidez de este planteamiento de manera sorprendente: el equipo formado por Cédric Robert y Matthieu Duval, invicto esta temporada, ha ganado el campeonato de Francia de rallyes de dos ruedas motrices, mientras que Raphaël Astier y su copiloto Frédéric Vauclare ganaron la Copa FIA R-GT a nivel internacional.
Semejante avalancha de éxitos está destinada a revivir algunos magníficos recuerdos: los de la berlineta que se lanzó a la conquista de los mayores rallyes del mundo a finales de los años sesenta y principios de los setenta. «Estas imágenes, que marcaron a toda una generación, fueron lo primero que me vino a la mente cuando empecé a trabajar en el proyecto técnico de este Alpine R-GT», confiesa Lionel Chevalier, Director Técnico de Signatech-Alpine. «Me dije: tienes que estar a la altura de lo que han hecho tus predecesores. Y el listón estaba muy alto, esto te presiona un poco…».
Una adaptación necesaria
Hay que reconocer que la excelente base que ofrece el A110 en carretera son un punto de partida ideal para convertirlo en un digno heredero de su glorioso predecesor: «La berlineta original era famosa por su ligereza y agilidad, posibles gracias al uso de una carrocería de fibra de vidrio», recuerda el ingeniero francés. «El modelo actual consigue el mismo resultado, pero con otras tecnologías como el cambio de esta fibra por aluminio”.
Desde el exterior, la gran diferencia entre la versión R-GT y la de cale es el gran alerón trasero. «Es una decisión consciente que ambos vehículos sean estéticamente muy similares», confirma Lionel Chevalier. «Por otra parte, bajo la carrocería fueron necesarias algunas adaptaciones. Por ejemplo, tuvimos que abordar la cuestión de la rigidez. En los rallyes, los coches circulan por la carretera, por supuesto, pero también a veces un poco fuera de ella, cuando los pilotos toman las curvas, por ejemplo. Del mismo modo, el perfil de las carreteras también presenta a veces compresiones que no se encuentran en el circuito. Así que tuvimos que adaptar la rigidez del coche, teniendo en cuenta las especificidades de un chasis de aluminio en el que no se puede soldar.”
Como A110 R-GT está destinado a pilotos privados con distintos grados de experiencia, se ha hecho un gran esfuerzo para que el coche sea accesible para todos. «Para ello, hemos adoptado un sistema de control de tracción, algo vital al tratarse de un coche con dos ruedas motrices», revela Lionel Chevalier. «Dependiendo de la configuración adoptada, el conductor podrá transmitir fácilmente toda la potencia disponible al suelo. En segundo lugar, también hemos innovado integrando un sistema ABS en A110 R-GT. Se ha desarrollado especialmente para la competición, con nuestro socio Bosch. Este sistema antibloqueo ayuda al piloto a frenar en todas las condiciones de adherencia sin temor a que las ruedas delanteras se bloqueen. Ambas funciones pueden ajustarse fácilmente desde el volante, que procede directamente del mundo de las carreras. Sus numerosos botones y mandos facilitan el acceso a todas las funciones y ajustes del coche», afirma el Director Técnico de Signatech-Alpine.
Cédric Robert y A110 R-GT, campeones de Francia en dos ruedas motrices 2022
Incluso los pilotos experimentados han acabado adoptando estas ayudas a la conducción, siguiendo el ejemplo de Manu Guigou, ganador del campeonato francés de 2 ruedas motrices en 2020, o de Cédric Robert, vencedor del mismo campeonato en 2022. Este último nos habla de su debut al volante de R-GT: «La primera vez que lo conduje, quise hacerme el listo y desconecté el ABS y el control de tracción, pensando que el comportamiento del coche sería aséptico. Me equivoqué. La adquisición de datos mostró que las ruedas estaban deslizando a ¡203 km/h! Volví al servicio técnico y pedí que conectaran los dos sistemas. De hecho, son ayudas que no te impiden derrapar y jugar con el coche. Por eso, todo tipo de conductores pueden divertirse al volante, desde el conductor novel hasta el conductor experimentado.”
Al volante de este juguete, el antiguo piloto de WRC logró un récord perfecto en 2022: «Con mi copiloto Matthieu Duval ganamos todas las pruebas en las que participamos con el R-GT. Como bonus, tuvimos la satisfacción de marcar tiempos scratch frente a los coches de tracción integral (como en el Lyon-Charbonnière) y de terminar varias veces en el podio de la clasificación general. Por supuesto, el final de la última especial del Rally de Cevennes, donde conseguimos el título, fue un momento muy emotivo”. Una gran recompensa para este equipo amateur, rodeada de todo un equipo de amigos.
Éxito internacional en 2022
Más allá de este título nacional, Alpine A110 R-GT también ha conquistado una nueva corona en la Copa FIA R-GT, una competición internacional disputada durante cinco rallyes europeos. Un año después de Pierre Ragues (que pasó a los rallyes tras haber competido con un Alpine LMP2), le llegó el turno al piloto Raphaël Astier: «Descubrí Alpine A110 R-GT en el Rally de Montecarlo 2021. Disfruté mucho de la experiencia y luego competí – y gané – otro rally con él. A partir de ese momento, no tuve ninguna duda sobre mi elección de coche para la temporada 2022. Mi principal objetivo al principio de la temporada era competir en el Rally de Montecarlo, que acabó con una victoria. Tras este éxito, mis compañeros me animaron a competir en las demás pruebas de esta Copa…».
Segundo en Canarias y vencedor del Rally de Roma, Raphaël Astier estaba en condiciones de ganar el título en Barum, que se disputó en las carreteras de la República Checa. «A pesar de las complicadas condiciones, ganamos la carrera y la clasificación general. Es un verdadero placer brindar a Alpine otro éxito internacional.”
Estos grandes resultados reflejan perfectamente el nivel de prestaciones de este Alpine A110 R-GT, digno heredero de la berlineta original, que conquistó Montecarlo en la primera edición del Campeonato del Mundo de Rallyes. Una hazaña lograda en enero de 1973 y culminada unos meses más tarde con un soberbio título mundial. Eso fue hace casi cincuenta años…