Bridgestone, basa en su experiencia para proporcionar soluciones para una movilidad segura y sostenible, está comprometida con acelerar su objetivo ambiental a largo plazo, que consiste en lograr ser carbono neutral para 2050 y más allá al reducir sus emisiones totales de CO2 en 40% para 2030, apalancado de la producción de productos ecológicos como las llantas ECOPIA, que además de ser sostenibles garantizan seguridad y rendimiento, así como economía de combustible y durabilidad.
Al tener como eje Bridgestone E8 Commitment, que sitúa la sostenibilidad en el centro del negocio para generar valor social y al cliente, Bridgestone apuesta por aplicar iniciativas sostenibles en su cadena productiva para el mercado mexicano.
“En Bridgestone estamos conscientes de que la sostenibilidad no sólo está presente en los materiales que componen el producto o en una producción enfocada a reducir los residuos generados, sino también en el resultado que provoca este neumático cuando entra en acción”. Afirma, Joel Vargas, gerente de marketing categoría de consumo de Bridgestone Latinoamérica Norte. “Las llantas ECOPIA están diseñadas para ofrecer menor resistencia durante el rodaje, esto hace a cualquier auto más eficiente en el consumo de combustible, por lo que en consecuencia, la emisión de CO2 es menor”.
Los materiales de alta tecnología utilizados en la producción de las llantas ECOPIA, minimizan la resistencia a la rodadura y aumentan la eficiencia energética sin sacrificar la durabilidad. Estas llantas son probadas bajo todos los estándares de seguridad que Bridgestone somete a cada uno de sus productos, que incluyen pruebas de desempeño en piso seco y mojado.
Por otro lado, Bridgestone continúa con proyectos innovadores para crear más neumáticos ecológicos. En su compromiso de ayudar a desarrollar una sociedad sostenible, ha invertido más de $100 millones de dólares en su esfuerzo para comercializar guayule –un arbusto del desierto, que sirve como una fuente de caucho natural y como un cultivo más sostenible en el desierto del suroeste de Estados Unidos–, lo que permitió que en 2015, la empresa japonesa lograra un hito al producir la primera llanta fabricada con caucho natural derivada del guayule.
Bridgestone continúa con la expansión de su programa de mejoramiento molecular de guayule para poder reducir el impacto ambiental, al mismo tiempo que desarrollar un sistema agrícola más sostenible en algunas partes de Estados Unidos que enfrentan condiciones climáticas difíciles.