Están acostumbrados a conducir a toda velocidad por circuitos de carreras desde que eran niños, así que ya no pueden vivir sin emociones extremas. La adrenalina es una de las claves por la que son tan buenos en su trabajo, que no es otro que conseguir triunfos al volante de CUPRA e-Racer. Son los pilotos del equipo CUPRA EKS. En pocos días se enfrentarán a la prueba final de la temporada que decidirá al nuevo campeón de FIA ETCR. Así viven ellos la emoción de cada carrera.
Nacidos en las pistas. La temporada de FIA ETCR estuvo llena de triunfos para los miembros del equipo CUPRA EKS. Todos subieron al podio y, conociendo la historia de cada uno, no se podía esperar menos. “Llevo haciendo esto desde que tengo cinco años, para mí es algo natural”, comentó Adrien Tambay. El piloto francés se incorporó al equipo este año y actualmente ocupa el primer puesto de la clasificación. Cerca de él, se encuentra Mattias Ekström, campeón de la temporada pasada, que lleva más de 20 años sin salir de las pistas. “Todo empezó como el sueño de un niño. Luego esperas que se haga realidad. Todavía me siento como uno, sigo visualizando y soñando con el éxito en cada carrera”, afirmó.
Siempre preparados para la luz verde. Las carreras en esta competencia son intensas y la concentración, una vez dentro del auto segundos antes de que la luz de la parrilla de salida cambia a verde, es clave. “Es una sensación muy extraña, porque al ser autos eléctricos no escuchas nada. Sabes que el vehículo está encendido por las luces del sistema, pero la verdadera sensación es el primer momento que pisas el acelerador y sales a toda velocidad. Es algo poderoso”, comentó el piloto Jordi Gené. Adrien Tambay reconoce que es un momento relajante, “Para mí es el instante en el que deja de dolerte el estómago. Todo está empezando, ya no tienes estrés. Cierras la visera y vas por buen camino. Ya no hay tiempo para estresarte más y sólo hay que concentrarse en ti y en tu trabajo”. Para Tom Blomqvist, que como Tambay es su primer año en el equipo, “cuando las luces rojas están parpadeando mi adrenalina se acelera, mi corazón comienza a bombear con fuerza y cuando cambian a verde siento que estoy en mi ambiente y me concentro en lo que he hecho prácticamente toda mi vida”.
CUPRA e-Racer a toda potencia. Su objetivo es ser los más rápidos y llegar los primeros a la meta, al volante de un auto de 500 kW de potencia que pasa de 0 a 100 en 3.2 segundos. “Conducirlo es un desafío único. Es muy difícil ponerlo al límite porque es un vehículo muy rápido”, aseguró Ekström. “La mejor descripción es como cuando miras una película de Star Wars -añadió Gené- donde todo sucede muy rápido. La aceleración es tan constante desde el principio que sientes como todo se acerca rápidamente”.
Visualizar la meta. En esos momentos en los que todo ocurre a una velocidad extrema, hay algo en lo que los pilotos del equipo CUPRA EKS coinciden: visualizar la línea de meta. “La visualización positiva es muy importante, porque no hay lugar para errores y necesitas estar al cien en cada momento”, comentó Tambay. Jordi Gené incluso lo hace mucho antes de cada carrera, “la imagen de cruzar la meta en primer lugar siempre está ahí, incluso la noche anterior cuando te vas a dormir. Visualizo el inicio, a los rivales, lo que puede pasar. Siempre sueñas con ganar”.
Preparados para más adrenalina. Del 23 al 25 de septiembre podrán vivir al máximo la adrenalina en el circuito de Sachsenring (Alemania), donde llegar en las primeras posiciones no sólo les dará la opción de subir al podio. También podrán convertirse en los campeones de la temporada. “Las sensaciones que vivimos son resultado del deporte en el que estamos, la alta intensidad, la naturaleza competitiva, la velocidad… y la adrenalina corriendo por nuestras venas”, comentó Blomqvist, algo con lo que está de acuerdo su compañero Ekström, “La adrenalina está en el ADN de un piloto de carreras, la sensación de querer dar más de ti, de hacer lo mejor para el equipo, para la marca. También es un sentimiento muy agradable porque exprime lo mejor de mí. Soy adicto a la adrenalina”.