Rúben Dias es un líder nato en el campo de fútbol. Su lema de vida, «Vive según tu esencia, y tu esencia te mostrará el camino», ha guiado al futbolista portugués desde sus humildes comienzos en las afueras de Lisboa, jugando al fútbol con amigos, hasta la excelencia en la Premier League británica. Citando la sencillez, el amor y el respeto como cualidades que lo guían, la lealtad de Dias a su familia y amigos es evidente: su padre es su máximo héroe. Pero es su talento y un compromiso inquebrantable y tenaz con el entrenamiento, el trabajo y el liderazgo de su equipo lo que lo ha llevado a la cima de su carrera.

«Todo camino tiene un comienzo, todo líder tiene una historia», afirma Dias. Nada se da por sentado, todo se gana, algo en lo que mi familia y yo siempre hemos creído. Pero se puede soñar en grande, soñar alto, y yo me formé para escribir mi propio legado. Como Ferruccio Lamborghini, que no se detuvo cuando alguien se lo pidió. Para mí, Lamborghini siempre fue un coche de ensueño, algo a lo que aspirar y fijar como una meta alcanzable. Para mí, lo miro y representa potencia, esa fuerza interior. Tiene las cualidades que me gusta demostrar en el campo, donde cada segundo cuenta, donde cada decisión debe ser precisa.

El fútbol es su pasión: la dedicación de Dias a su profesión es evidente. Conduce el Revuelto como juega al fútbol: como el propio coche, es definitivo, decisivo, potente, ágil, receptivo en cualquier situación. «Es emocionante su forma de conducir», dice Dias. «Es hermoso. El Revuelto es la nueva generación».

Cuando termine mi carrera futbolística, quiero decir que no paré ni un segundo. Para mí, Lamborghini, en una palabra, es «futuro».