La piloto de Monster Jam® Linsey Read, quien ha estado al volante de Monster Trucks durante una década en la serie Monster Jam, retó al experimentado y valiente piloto de Porsche Leh Keen a medirse contra ella en el vehículo de su elección en el estadio NRG, un colosal recinto para 72 000 espectadores. El resultado fue una prueba comparativa única entre máquinas diametralmente opuestas.
En la pista, un Porsche Taycan Turbo S Cross Turismo y una camioneta Monster Jam parecen no tener mucho en común. El primero está equipado con potentes motores eléctricos duales, hasta cinco asientos, rines de 20 pulgadas, suspensión de aire adaptativa que permite pasar de comodidad a manejo ágil en cuestión de segundos y en completo silencio. Además, posee la capacidad para atravesar el país con total comodidad y fue creado en Stuttgart (Alemania). El otro vehículo monta un motor V8 de metanol sobrecargado que bota llamas, lleva gigantescos rines de 66 pulgadas, un solo asiento y una carrocería intercambiable de fibra de carbono que va sobrepuesta a un chasís de acero tubular robusto y extremadamente resistente. También tiene amortiguadores hidráulicos de nitrógeno de doble tubo que hacen un trabajo fantástico para absorber los impactos producidos por los saltos de hasta unos 18 metros, que de acuerdo a Linsey ocurren con más frecuencia de lo que cabría esperar.
Y, sin embargo, los dos vehículos son notablemente similares, al menos cuando el camino se convierte en tierra. Ambos envían tracción a las cuatro ruedas y cuentan con dirección en las cuatro ruedas, ambos ofrecen un rendimiento similar y poseen relaciones de peso/potencia parecida. Algo muy importante para este reto: ambos tenían tras el volante a pilotos que son expertos en sus respectivos campos.
Lo que siguió fue una previsiblemente diversión caótica. “Tengo que ser honesto, la mayoría de las veces no pude ver a Leh”, dijo claramente eufórica Linsey Read. “Tenía que hacer muchos giros en torno a mí, así que confiaba en que se mantenía bien alejado. Pero por las reacciones, diría que hizo increíblemente bien para mantenerse cerca de mí. ¡Ese Taycan es un verdadero camaleón! Conducir una camioneta Monster Jam te sube completamente la adrenalina. Realmente puede volar, por lo que estuve muy agradecida cuando volé sobre Leh”.
“Era como si estuviera compitiendo contra un edificio”, dijo Leh Keen tras bajarse del Taycan. “El tamaño de esa camioneta Munster Jam es asombroso. Parecía como si no se esforzara, pero al dar una mirada al velocímetro me di cuenta que estábamos alcanzando velocidades cercanas a las 100 millas (unos 160 kilómetros), dentro de un estadio, en tierra. Es muy ágil, dado su tamaño, pero por razones obvias me mantuve alejado! El Taycan fue simplemente increíble. Me dio mucha retroalimentación, entregó agarre cuando más lo necesitaba y además me dejó divertir al máximo. Estoy agradecido con Linsey por invitarme. Para la revancha tendré que encontrar una pista lo suficientemente grande para ella y su camioneta…”.